jueves, 17 de septiembre de 2009

Impacto de la tecnología en la sociedad, para pensar


Ya hemos indicado en varias ocasiones, y nuevamente incidimos en el mismo aspecto, la unión de tecnología y comunicaciones a la que consideramos centro de atención en el cambio social que se está produciendo. No son la informática, ni la tecnología del tratamiento automático de la información, las que hacen nacer y crecer los problemas sociales que estamos analizando; es la extraña unión con las telecomunicaciones la que propicia esta mezcla explosiva que preocupa, al tiempo que consideramos necesaria.
Se ha discutido mucho si los medios de comunicación son un agente de cambio beneficioso para el desarrollo de la humanidad. Ello, en principio, no se pone en duda; no obstante, parece que estos medios de comunicación están sirviendo en ocasiones más como instrumento de control que como agentes de cambio.
Los teóricos de las ciencias sociales, entre los que podemos destacar a Louis Wirth y a Talcott Parsons, nos han llevado a pensar más en el papel de los medios de comunicación como instrumentos de control que como agentes de cambio, llamando la atención sobre las implicaciones que pueden tener con una no acertada orientación en el propio desarrollo de la humanidad.
No es la primera vez que experimentamos este temor, ante la posibilidad que existe -a veces pensamos que no es una posibilidad, sino una triste realidad-, de llegar a esa figura, poco comentada y muy dañina para el régimen de libertades, que estamos denominando la «dictadura tecnológica».
Somos de la teoría de que el hombre busca ejercer poder o dominio sobre otros hombres una vez que ha superado la etapa de dedicar sus esfuerzos a lograr la supervivencia. El dominio del hombre sobre el hombre es una constante en su naturaleza que, desarrollada en mayor o menor medida, hace salir a la luz comportamientos propios de histerias y egocentrismos, con paranoias de actuación. El poder del hombre no reside en los bienes materiales sino que llega a su punto más álgido en el dominio o poder sobre otras personas que hace tener un sentimiento de autosatisfacción pregonando su superioridad sobre los semejantes.
Los sistemas de información y comunicaciones, con las posibilidades que ofrecen de almacenamiento y tratamiento de la documentación y la recuperación de información, se convierten, o se pueden convertir, en un instrumento de presión y control social. La ayuda que proporcionan las comunicaciones y la transferencia telemática de datos entre ordenadores, facilitan que así sea; es por ello que planteamos una pregunta ante la facilidad de utilización de los medios de comunicación con una orientación distinta a la que en principio debería ser la adecuada: ¿se están utilizando los sistemas de información como instrumento de control social?.
No conocemos, o no queremos conocer, la respuesta a esta cuestión por lo que terminaremos nuestra exposición dejando abierta la pregunta que, por sí sola, enlaza con nuestro convencimiento de la existencia total de una dictadura tecnológica.

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